La iluminación tiene que ser constante y uniformemente distribuida para evitar la ahogo de los Fanales, que deben acomodarse a la intensidad variable de la fuego. Deben evitarse contrastes violentos de bombilla y sombra, y las oposiciones de claro y anfibológico. En la Unión Europea esta obligación la establece la Directiva Entorno relativa